
Me pasa a menudo que al salir a un lugar, no hay espacios para colocar los cochecitos de bebés (incluso el personal del local se puede molestar por el "obstáculo" que traemos); no hay sillas de comer para bebés, no hay baños adecuados para cambiar al bebé; y un largo etc.
La suma de estos pequeños detalles hacen que una madre se lo piense dos veces antes de salir a disfrutar una tarde en lugares públicos.
Dentro de lo razonable, debemos implementar normativas que adecuen los lugares a madres.