
Es cierto que, en materia de igualdad, se va avanzando cada día un poco más. De hecho, en las últimas campañas navideñas, se ha visto un incremento en los anuncios que muestran a los niños jugando con muñecas o a las cocinitas. Es decir, interactuando con juguetes que, a priori, están más enfocados al público infantil femenino.
Sin embargo, echo en falta ver publicidad en la que se vea a las niñas jugando con muñecos de superhéroes, con coches o con robots.
Todos los progresos que se hagan son pocos. Hay que recordar que, a la hora de educar en la igualdad y en la eliminación de estereotipos, este proceso debe ir en las dos direcciones.