
Los pequeños gestos son los que, en muchas ocasiones, construyen cultura y sociedad.
Hay miles de ejemplos, pero por citar uno me llama la atención cómo en muchos lugares públicos, como tiendas o restaurantes, donde existen cambiadores de bebés -que, por cierto, son poquísimos-, éstos suelen estar dentro del cuarto de baño de mujeres, dando a entender que el cambio de pañal es una labor exclusiva de la mujer.
Por contra, hace poco vi cómo un centro comercial tenía un tercer espacio habilitado, además del baño de hombres y mujeres, para esta función. Entiendo que no todos los negocios, en especial los pequeños, puedan disponer de este espacio; pero en ese caso creo que podrían optar por cambiadores portátiles junto a los baños, de tal manera que tanto padres como madres pudiesen realizar esta tarea.