
Desde hace muchos años, se puede observar que en España hay dos modelos distintos de enseñanza: las escuelas mixtas y los colegios diferenciados. Hoy en día algunos padres optan por llevar a sus hijos a escuelas en donde estén divididas por sexo por dos motivos principales: los diferentes ritmos de maduración y los resultados académicos. Esto hace plantearse si la educación diferenciada es buena o mala. Para comenzar, los niños y las niñas aprenden de forma diferente. Las chicas tienen mejor nivel en destreza lingüística mientras que los chicos son mejores en razonamiento lógico, por esta razón en las aulas se les debe enseñar de maneras distintas intentando utilizar técnicas docentes adecuadas para alcanzar el mismo nivel de capacidad lingúística como lógica. Con esto se consigue que los resultados académicos mejoren cuando chicos y chicas reciben una educación adaptada a sus particulariadades evolutivas y psicológicas. En segundo lugar, favorece el aprendizaje ya que la separación por sexos alienta a que en el aula se respire un ambiente más relajado. Además, tiene un mayor efecto durante la ESO porque es cuando las hormonas están revolucionadas y eso hace que no se distraigan tanto al no tener que estar en una misma clase con chicos y con chicas. En tercer lugar, les abre un gran abánico de opciones laborales. La educación diferenciada contribuye a que niños y niñas sean más libres a la hora de escoger que asignaturas cursar sin tener en cuenta los estereotipos o los ideales asociados a su sexo. Y por último, son ellos mismos. Cuando una niña o un niño se siente relajado y tranquilo en el colegio, es feliz. En los centros mixtos, las chicas durante la primaria se sienten perturbadas por el ruido que hacen los chicos. Y durante la pubertad, se sienten más inseguras sobretodo en aspectos tales como la imagen ya que se sienten observadas por el sexo opuesto, esto puede influir en el desarrollo de su personalidad y el de la anorexia. A estas edades es cuando las chicas se sienten más vulnerables por los varios casos de violencia de género o acoso sexual que pueden ser para ellas una completa pesadilla. En cuanto a los chicos, se sienten más presionados al tener que ir al mismo ritmo que las chicas. Por lo que los colegios masculinos, no existen los estereotipos y pueden ser “ellos mismos”, sin que nadie les acuse por ser demasiado hiperactivos. En conclusión, la educación diferenciada no puede ser mala por las diferentes ventajas que he expuesto anteriormente. Solo nos trae beneficios en aspectos tales como el aprendizaje, el ambiente, su personalidad y opciones laborales. Por esta razón este modelo debería de incluirse en todos los colegios para que las niñas y los niños puedan ser ellos mismos. Desde hace muchos años, se puede observar que en España hay dos modelos distintos de enseñanza: las escuelas mixtas y los colegios diferenciados. Hoy en día algunos padres optan por llevar a sus hijos a escuelas en donde estén divididas por sexo por dos motivos principales: los diferentes ritmos de maduración y los resultados académicos. Esto hace plantearse si la educación diferenciada es buena o mala. Para comenzar, los niños y las niñas aprenden de forma diferente. Las chicas tienen mejor nivel en destreza lingüística mientras que los chicos son mejores en razonamiento lógico, por esta razón en las aulas se les debe enseñar de maneras distintas intentando utilizar técnicas docentes adecuadas para alcanzar el mismo nivel de capacidad lingúística como lógica. Con esto se consigue que los resultados académicos mejoren cuando chicos y chicas reciben una educación adaptada a sus particulariadades evolutivas y psicológicas. En segundo lugar, favorece el aprendizaje ya que la separación por sexos alienta a que en el aula se respire un ambiente más relajado. Además, tiene un mayor efecto durante la ESO porque es cuando las hormonas están revolucionadas y eso hace que no se distraigan tanto al no tener que estar en una misma clase con chicos y con chicas. En tercer lugar, les abre un gran abánico de opciones laborales. La educación diferenciada contribuye a que niños y niñas sean más libres a la hora de escoger que asignaturas cursar sin tener en cuenta los estereotipos o los ideales asociados a su sexo. Y por último, son ellos mismos. Cuando una niña o un niño se siente relajado y tranquilo en el colegio, es feliz. En los centros mixtos, las chicas durante la primaria se sienten perturbadas por el ruido que hacen los chicos. Y durante la pubertad, se sienten más inseguras sobretodo en aspectos tales como la imagen ya que se sienten observadas por el sexo opuesto, esto puede influir en el desarrollo de su personalidad y el de la anorexia. A estas edades es cuando las chicas se sienten más vulnerables por los varios casos de violencia de género o acoso sexual que pueden ser para ellas una completa pesadilla. En cuanto a los chicos, se sienten más presionados al tener que ir al mismo ritmo que las chicas. Por lo que los colegios masculinos, no existen los estereotipos y pueden ser “ellos mismos”, sin que nadie les acuse por ser demasiado hiperactivos. En conclusión, la educación diferenciada no puede ser mala por las diferentes ventajas que he expuesto anteriormente. Solo nos trae beneficios en aspectos tales como el aprendizaje, el ambiente, su personalidad y opciones laborales. Por esta razón este modelo debería de incluirse en todos los colegios para que las niñas y los niños puedan ser ellos mismos. Desde hace muchos años, se puede observar que en España hay dos modelos distintos de enseñanza: las escuelas mixtas y los colegios diferenciados. Hoy en día algunos padres optan por llevar a sus hijos a escuelas en donde estén divididas por sexo por dos motivos principales: los diferentes ritmos de maduración y los resultados académicos. Esto hace plantearse si la educación diferenciada es buena o mala. Para comenzar, los niños y las niñas aprenden de forma diferente. Las chicas tienen mejor nivel en destreza lingüística mientras que los chicos son mejores en razonamiento lógico, por esta razón en las aulas se les debe enseñar de maneras distintas intentando utilizar técnicas docentes adecuadas para alcanzar el mismo nivel de capacidad lingúística como lógica. Con esto se consigue que los resultados académicos mejoren cuando chicos y chicas reciben una educación adaptada a sus particulariadades evolutivas y psicológicas. En segundo lugar, favorece el aprendizaje ya que la separación por sexos alienta a que en el aula se respire un ambiente más relajado. Además, tiene un mayor efecto durante la ESO porque es cuando las hormonas están revolucionadas y eso hace que no se distraigan tanto al no tener que estar en una misma clase con chicos y con chicas. En tercer lugar, les abre un gran abánico de opciones laborales. La educación diferenciada contribuye a que niños y niñas sean más libres a la hora de escoger que asignaturas cursar sin tener en cuenta los estereotipos o los ideales asociados a su sexo. Y por último, son ellos mismos. Cuando una niña o un niño se siente relajado y tranquilo en el colegio, es feliz. En los centros mixtos, las chicas durante la primaria se sienten perturbadas por el ruido que hacen los chicos. Y durante la pubertad, se sienten más inseguras sobretodo en aspectos tales como la imagen ya que se sienten observadas por el sexo opuesto, esto puede influir en el desarrollo de su personalidad y el de la anorexia. A estas edades es cuando las chicas se sienten más vulnerables por los varios casos de violencia de género o acoso sexual que pueden ser para ellas una completa pesadilla. En cuanto a los chicos, se sienten más presionados al tener que ir al mismo ritmo que las chicas. Por lo que los colegios masculinos, no existen los estereotipos y pueden ser “ellos mismos”, sin que nadie les acuse por ser demasiado hiperactivos. En conclusión, la educación diferenciada no puede ser mala por las diferentes ventajas que he expuesto anteriormente. Solo nos trae beneficios en aspectos tales como el aprendizaje, el ambiente, su personalidad y opciones laborales. Por esta razón este modelo debería de incluirse en todos los colegios para que las niñas y los niños puedan ser ellos mismos.