
Si estamos hablando de igualdad, debemos hablar de uno de los problemas más graves que afectan a la sociedad: la violencia de género. Tratar con la administración pública siempre es algo tedioso y complicado.
Las personas que sufren de la lacra de la violencia de género ya padecen suficiente con todo lo que han pasado como para que las administraciones les pongan más trabas. Por lo que lo que haría es que la comunicación entre las asociaciones de personas que han sufrido violencia y la administración pública sea directa y concisa. Para ello, crearía la figura de una persona por parte de la administración y que ayude a las víctimas y asociaciones a gestionar todas sus necesidades, entre ellas, las ayudas que le concede el Tío Sam.
Sería una oposición a Educador o Trabajador social que conozca los recobecos de la administración y le ayude a gestionar todas las necesidades en un momento tan duro.