Hay que intentar reciclar el mayor número de objetos posibles.
Como por ejemplo: las uñas, pelos de nuestras mascotas podrían servir para fabricar ropa, arneses, correas, juguetes para ellos...
Los posos de café, cáscaras de frutos secos, huesos de aceitunas, cáscaras de huevos, mondas de frutas... podrían servir para nuevos usos y ayudar a crear empleo en todas las provincias si se implica la hostelería y la ciudadanía.
Ikea quiere intentar alquilar muebles de oficina por eso tiene una tienda piloto en Suiza con ese fin.
Hay que intentar reciclar de los locales vacios: toldos, rótulos, mobiliario, trapas...
Las ropas de niño, las cunas, juguetes infantiles....
Se podrían crear muchos nuevos puestos de trabajo.