
Apuesto totalmente por la igualdad, y creo que para lograrla debemos ser muy objetivos con las descompensaciones que hay en todos los ámbitos. La llegada de la mujer al mercado laboral y su ascenso en responsabilidades e influencia ha coincidido con una llegada del hombre a espacios tradicionalmente ocupados por mujeres. En estos espacios el hombre cuenta con dificultades para progresar y para sentirse tratado en igualdad. Por ejemplo, ya son muchos los hombres que se ocupan en un mayor porcentaje que su pareja del cuidado de los hijos o de la gestión del hogar, y, sin embargo, suele suceder con frecuencia que aunque sean ellos los que vayan a recogerlos al colegio, o les lleven al dentista, o escriban los correos con el mail familiar al colegio, sin embargo en las respuestas o en la solicitud de mayor información sobre el niño o sobre permisos especiales sigan refiriéndose a ella. Creo que mayor sensibilidad por parte de todos en este tema, y mayor visibilidad de las descompensaciones que existen cuando hablamos de igualdad en los nuevos roles masculinos ayudaría a ser más conscientes sobre las dificultades de las mujeres en sus nuevos roles y a , entre todos, ir avanzando en esta igualdad tan deseada.